Hasta ahora hemos tenido que ir a la tienda de aplicaciones, seleccionar una aplicación, descargarla e instalarla en nuestro teléfono inteligente o tableta. A partir de aquí, ya está todo listo para poder utilizar todas sus funciones y características. Pues bien, Google ha introducido en Android -su sistema operativo móvil- una nueva característica que nos permite ahorrarnos todo esto para, directamente, utilizar aplicaciones desde el navegador web.
La función es, básicamente, un streaming de aplicaciones. Al igual que otras funciones en Cloud en diferentes ámbitos, se basa en la ejecución de una aplicación en un servidor, que es el que tiene instalado el software, y nosotros hacemos uso de todo ello directamente en streaming, sin ocupar espacio de almacenamiento en nuestro teléfono inteligente o tableta. Además, tampoco consumimos tantos recursos por el hecho de ejecutar una aplicación.
