Se trataba de una iniciativa pionera en España y la Institución
Educativa SEK puso todos los medios a su alcance para introducir este
dispositivo en la educación infantil. El centro adquirió 50 iPad y
empezó una aventura que cambiaría para siempre la manera tradicional de
enfocar las clases.
Las profesoras estaban convencidas de que la integración del iPad
mejoraría notablemente la falta de atención y la pérdida de interés en
las actividades propuestas. No en vano, los alumnos de entre tres y
cinco años perciben la tecnología no sólo como un elemento de ocio, sino
también como un complemento para el aprendizaje.
Por este motivo, el
centro evalúa muy positivamente el uso de esta herramienta, puesto que
el impacto en el aprendizaje se notó desde el primer día y el iPad ya se
ha convertido en un elemento esencial de las clases. «La verdad es que
estamos encantadas», comenta Mercedes Redondo. «El proyecto funciona
fenomenal gracias al apoyo y a la implicación de todas las profesoras y
también del centro.
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