La edición digital de partituras es, probablemente, una de las herramientas educativas que resultan más rentables para el trabajo de un docente de educación musical.
Aprender a manejar un programa que nos permita escribir música con el ordenador nos resultará muy útil y facilitará notablemente nuestro trabajo en el aula de música.
Si embargo, si queremos dar un paso más y no nos conformamos con escribir partituras sino que nos interesa compartirlas en la red creando un entorno de trabajo 2.0, tenemos suerte de contar con Noteflight, el editor de música online que nos ofrece las ventajas de un editor enriquecidas con las posibilidades de la web 2.0.
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Ventajas y utilidades de Noteflight como aplicación Web 2.0:
- No es necesario instalar un programa y se puede trabajar en cualquier ordenador y sistema operativo lo cual facilita mucho el uso por parte del alumnado.
- Accesible en la Web Store de Chrome para trabajar con Chromebooks.
- Se puede crear una cuenta para el grupo de clase y realizar trabajos en equipo. También puede resultar interesante que cada alumno tenga su propia cuenta en Noteflight si se van a realizar muchas actividades.
- Tiene un buscador y una biblioteca de partituras creadas por los usuarios. Teniendo una cuenta en Noteflight se pueden realizar estas búsquedas de partituras y marcar como favoritas las que más nos interesen. También cuenta con un foro donde comunicarse con otros usuarios y plantear dudas u otros temas.
- Las partituras creadas son interactivas, se pueden incrustar en webs y blogs .
- Podemos compaginar y sincronizar partituras con vídeos de Youtube.
- En las partituras se pueden dejar comentarios que propician actividades didácticas interesantes.
- La herramienta es muy intuitiva y sencilla, con un solo clic se escriben las notas, figuras, se añaden o eliminan compases, se cambia la tonalidad, se cambia el tempo, se añaden texto e indicaciones de acordes, se escribe el título, texto en la parte superior del pentagrama, etc. También se puede configurar fácilmente la separación entre pentagramas, separación entre notas, etc. para conseguir un diseño de la página a nuestro gusto. Y si se nos escapa algún error en la escritura siempre podemos corregirlo en línea aunque ya esté publicada la partitura.
